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Hola Soy Lala! Les cuento como nació Pequeño Retoño.
Hace muchos años, tuve a mi primer perrihijo Luna (2014), es la perrita que aparece en casi todas las fotos de la pagina. Desde el primer día que la vi, le dije “mi pequeño retoño” y cuando me refería a ella le decía retoño, retoñito. Luna es mi hija, y un retoño es eso. Por eso hoy somos Pequeño Retoño. Y la patita con el corazón es la patita de luna, que es un tatuaje que tengo y refaccionamos  para que sea el logo. Ahora les cuento como nace este hermoso proyecto.
Hasta los 7 meses de de Luni, yo compraba 1 camita por mes, recuerdo que habia un Petshop en la calle Juan B Justo, que me hacia descuento porque compraba de todo, juguetes, alimento, shampoo. Si, Luna es una consentida. Pero la señorita rompía, no de mala, sino que rascaba, rascaba MUCHO porque quería amoldarse, y no lo lograba…Así que la empecé a observar y me di cuenta que no le gustaba el relleno, (vellon) por mas que intente e intente acomodarse nunca se iba a acomodar. Así que le traje un puff, los de humanos, de Telgopor y fue amor a primera vista ahora solo rascaba un poquito para acomodarse. Pero no me gustaba mucho estéticamente el pufs, era de cuerina ( no me gusta para nada la cuerina) así que empecé a hacer colchones para mascotas de lona estampada y cordura en la parte de abajo. Y altos, ya que al ser mayores de 10cm eran tambien mas cómodos. Era 2015 y los primeros colchones fueron los de la línea Ofelia, que si bien en ese momento no tenían ese nombre -eso es otra historia- eran redondos de lona. En el 2016 Horus, el gordo marron chocolate de las fotos, se vino a vivir conmigo. Horus el perro mas bueno del mundo (digo era porque se fue al cielo en marzo 2020) el mas jugeton del mundo. Pero mordía todo, carbon, piedra, madera, etc. Así que las camitas de luna no iban a salvarse…o si….Durante un buen tiempo duraron intactas, hasta que un buen día, el señor Horus empezó a mordisquear las puntas…imagínese los copos de telgopor por todos lados. Así que decidí hacerlas redondas. Y asunto solucionado. 
Hasta el momento no comercializaba las camitas, porque tenia un trabajo que me demandaba bastante tiempo. A principos de 2017 mi deseo de toda la vida de trabajar independiente empezó a pesar, mucho. Así que decidí empezar a comercializarlas. Ya que estaba super testeadas, a perros que rascaban y rompían. Y al ser pitbulls es un testeo 100% efectivo. 
El primer canal de venta fue mercado libre, pero como segui trabajando en relación de dependencia no le podía dedicar ni mucho tiempo ni muchas ganas, así que durante 6 meses el proyecto estuvo en piloto automático. Para finales de 2017 tras renunciar decidí dedicarme al 100% al proyecto. A unos meses de trabajar sola, mi amiga Cindy a quien conocí por una agrupación de rescate de perros decidió ayudarme con las redes sociales y sumamos instragram.  Así es como ya en 2018 nació lo que es hoy pequeño retoño.